“Solo quien busca encuentra lo inesperado”. La frase es de Heráclito, creo (hoy no tengo muchas ganas de googlear). Escarbar en los archivos personales —en especial si son tan nutridos y poco metódicos como los míos— siempre ofrece hallazgos inesperados. Hoy me he vuelto a cruzar con un retrato que le hice al gran vagabundo, Manuel Zapata Olivella, en el patio de su casa bogotana, por allá a finales de 1994.
Un mensaje oracular
Un mensaje oracular
Un mensaje oracular
“Solo quien busca encuentra lo inesperado”. La frase es de Heráclito, creo (hoy no tengo muchas ganas de googlear). Escarbar en los archivos personales —en especial si son tan nutridos y poco metódicos como los míos— siempre ofrece hallazgos inesperados. Hoy me he vuelto a cruzar con un retrato que le hice al gran vagabundo, Manuel Zapata Olivella, en el patio de su casa bogotana, por allá a finales de 1994.